Muchos propietarios se sorprenden por el extraño comportamiento de su mascota: cuando el gato parece intentar enterrar el cuenco que contiene la comida o esconder las sobras con la pata. A primera vista, esto parece gracioso, pero en realidad tiene profundas razones biológicas y psicológicas.
Instinto de generaciones anteriores
Los gatos domésticos han conservado el comportamiento de sus antepasados salvajes.
Enmascarar los olores. En la naturaleza, los gatos depredadores tapaban los restos de comida para evitar dejar rastros que pudieran atraer a depredadores u otros animales. Esto les permitía encontrar a su presa más tarde o mantener la zona a salvo.
Conservación y almacenamiento. En la terminología profesional, esto se conoce como caching: cuando se «esconde» la comida para poder encontrarla más tarde. En la naturaleza, los trozos de carne se cubrían a menudo con ramas u hojas para poder utilizarlos más tarde.
Repetir los mismos movimientos. Algunos gatos domésticos se limitan a imitar las excavaciones, incluso cuando apenas les queda comida. Esto puede observarse cuando excavan cerca de un cuenco o lo cubren con una tela u otro objeto, utilizando lo que tengan a mano como «sustituto del suelo».
Observaciones en distintas especies. Los grandes felinos, como el puma o el gato montés, también ocultan los restos de sus presas bajo hojas o ramas para protegerlos de otros depredadores y carroñeros.
Ejemplo de comportamiento. Incluso un gato que nunca haya vivido al aire libre puede intentar instintivamente ocultar su comida, como si se preparara para un posible peligro. Es un rasgo universal de supervivencia que no ha desaparecido, ni siquiera en los animales de interior.
Otras explicaciones
Aunque el almacenamiento en caché es la causa más común, hay otras explicaciones igualmente importantes.
Mantener la limpieza. Muchos gatos son extremadamente limpios. Pueden «enterrar» las sobras para eliminar olores y evitar que las bacterias se propaguen o dañen el espacio donde viven.
Insatisfacción con la comida. Si a un gato no le gusta el sabor o el olor de la comida, o cree que está caducada, puede taparla con la pata. De este modo, el animal demuestra que no quiere comer el producto.
Ansiedad o competencia. En los hogares con varios gatos, uno de ellos puede enterrar la comida para ocultarla de los demás. Es una forma de proteger su propia ración y reducir el riesgo de competencia.
Estrés y comportamiento nervioso. En raras ocasiones, el enterramiento excesivo puede ser un signo de ansiedad. Si va acompañado de un rechazo a comer u otros cambios de comportamiento, debes ponerte en contacto con tu veterinario.
Conclusión
Enterrar la comida es un comportamiento polifacético que combina instintos profundos y hábitos cotidianos. Para algunos, es una forma de esconder la presa; para otros, es una cuestión de orden o una señal de insatisfacción con la comida. Un propietario atento que observa estos gestos puede comprender mejor el carácter y las necesidades de su mascota. Y es en estos pequeños detalles donde reside la singularidad de los gatos: en su deseo de ser a la vez cazadores salvajes y amables amigos de la casa.