El alabai, o perro pastor de Asia Central, es una de las razas más antiguas, ya que evolucionó durante miles de años en Asia Central. Su principal función es proteger el ganado y las granjas de lobos, chacales e incluso osos. Estos perros han vivido en condiciones climáticas duras -desde desiertos abrasadores hasta estepas de alta montaña-, lo que los ha hecho extremadamente resistentes, fuertes e independientes.
El Alabai tiene un cuerpo macizo, con huesos fuertes y músculos bien desarrollados. La cabeza es grande, el hocico ancho, las mandíbulas fuertes con un poderoso agarre. El cuello es corto, el pecho profundo y las patas gruesas y fuertes, lo que le permite moverse con facilidad incluso por terrenos difíciles.
Es una de las razas de servicio más grandes. La altura media a la cruz de los machos es de 70-80 cm, y de 65-75 cm la de las hembras. El peso puede variar de 50 a 80 kg, y en algunos casos incluso más. Llama la atención que, a pesar de su masividad, el alabai conserva su movilidad y su capacidad para realizar rápidas sacudidas.
Carácter del alabai
El alabai tiene un carácter fuerte e independiente. Son guardianes natos que toman decisiones independientes en situaciones peligrosas. Son decididos, valientes e intrépidos, pero también tranquilos y equilibrados. Frente a sus dueños, los alabais son leales y fieles, pero necesitan un adiestramiento adecuado desde una edad temprana.
Los alabais no toleran la debilidad: sólo reconocen a un dueño fuerte y seguro de sí mismo. Esta raza no es para principiantes, ya que el perro necesita un líder firme y normas claras. Con una socialización adecuada, el alabai se convierte en un amigo y protector fiable, capaz de proteger tanto la propiedad como a toda la familia.
Cachorros de alabai
Los pequeños cachorros de alabai muestran independencia y desconfianza desde el nacimiento. Crecen rápidamente, llegando a engordar hasta 40-50 kg en el primer año de vida. Una dieta equilibrada es esencial para el desarrollo sano de los cachorros, ya que sus huesos se están formando muy intensamente. Muy pronto, es importante prestar atención a la socialización, presentándoles otros perros, otras personas y nuevos lugares. Esto ayudará a evitar una agresividad excesiva en el futuro y convertirá al cachorro en un perro adulto manejable.
El cuidado de un Alabai
Cuidar a un Alabai significa tener en cuenta sus características naturales. La raza se crió en un clima duro, por lo que tiene un pelaje denso doble: una capa superior rígida y una capa interna densa. El subpelo denso ofrece una excelente protección contra el calor, las heladas y las precipitaciones. Es el pelaje que requiere más atención en cuanto a cuidados.
Los alabais mudan dos veces al año: en primavera y en otoño. Durante este periodo, mudan activamente su subpelo, y sin un peinado adecuado, aparece una enorme cantidad de pelo en el piso o el patio. Para su cuidado se utilizan varios tipos de herramientas: un fluffer para eliminar la capa interna, un peine de púas largas para peinar el pelo y un furminator para limpiar a fondo el pelaje. Los alabais deben peinarse al menos 3 ó 4 veces por semana durante la época de muda, y una vez fuera de temporada es suficiente.
Los alabais no necesitan ser bañados con frecuencia: 2 ó 3 veces al año es suficiente, ya que su pelaje tiene una capa protectora natural que no debe lavarse con demasiada frecuencia. Cuando lo bañes, utiliza champús para razas de pelo grande y grueso, así como acondicionadores que faciliten el peinado.
Debe prestarse especial atención a las patas y las garras. Los alabais se mueven mucho, por lo que las garras suelen estar afiladas por naturaleza, pero deben revisarse con regularidad y recortarse si es necesario. También debes asegurarte de que las orejas y los ojos están limpios, ya que los perros grandes son propensos a la inflamación si no se mantiene la higiene.
Como los Alabai tienen un hocico enorme con pliegues, es importante inspeccionar la piel alrededor de los labios y el cuello para evitar irritaciones o la acumulación de humedad.
Acicalar a un Alabai no es sólo una cuestión de estética, sino también una parte necesaria del cuidado de su salud. El peinado regular ayuda a evitar enredos, airear la piel y prevenir parásitos. Para los perros de exhibición, el acicalamiento puede incluir el moldeado profesional del pelaje, pero para los animales de compañía, lo más importante es mantenerlos limpios y ordenados.
Conclusión
La historia del Alabai se remonta a miles de años, y su carácter combina intrepidez y lealtad. Su tamaño es impresionante: hasta 80 cm a la cruz y 80 kg de peso, tienen una columna vertebral fuerte y una musculatura descomunal. Los cachorros crecen rápidamente, lo que requiere un adiestramiento cuidadoso y una alimentación adecuada. El mantenimiento del pelaje y el aseo regular son esenciales para mantener a esta raza sana y cómoda.
El Alabai no es para todo el mundo, ya que necesita un dueño seguro de sí mismo y con experiencia. Pero para aquellos que puedan convertirse en una autoridad en este majestuoso perro, el Alabai se convertirá en un protector indestructible y un amigo fiable para toda la vida.