¡Los loros pueden convertirse en interlocutores por derecho propio! Muchos propietarios sueñan con oír «¡Hola!» o incluso «¿Cómo estás?» del pico de su mascota. Pero, ¿cómo pueden conseguirlo? Es un trabajo duro: paso a paso, con paciencia y cariño. Y todo empieza con el enfoque adecuado.
¿Qué loros aprenden mejor a hablar?
La capacidad de imitar el habla humana se da en muchas especies de loros, pero los «habladores» más famosos son los jacos grises, las amazonas, los ari, así como los korellas y los loros ondulados. Es especialmente interesante observar que incluso un pequeño loro ondulado es capaz de aprender hasta cien palabras si practica con regularidad. Por regla general, los machos aprenden más rápido y con más facilidad, aunque hay excepciones. La clave no es la edad, sino la confianza. El loro necesita sentirse seguro contigo, para estar dispuesto a aprender. Si el pájaro tiene miedo de tus manos o está estresado, el lenguaje no está a la altura. Empieza por establecer una relación: la comunicación afectuosa, una presencia tranquila cerca de ti, sus golosinas favoritas y un tono de voz cálido son la base de un futuro «diálogo».
¿Cuál es la forma correcta de enseñar a hablar a un loro?
Los loros aprenden por repetición y apego emocional. En otras palabras, no basta con decir las palabras. La forma de decirlas es importante. Por ejemplo, es mejor enseñar la palabra «ñam» diciendo tu comida favorita. Y «hola», cada vez que entres en la habitación. Así es como el loro forma una asociación: el sonido es importante.
Es mejor empezar con palabras cortas y claras, sobre todo con vocales fuertes: «hola», «pa-pa», «gatito», «paseo», «no». Repite la misma palabra varias veces al día, con entusiasmo, como si fuera la mejor noticia del mundo. El loro no reaccionará inmediatamente, pero en algún momento repetirá, y es importante reaccionar: felicitar, dar una golosina, alegrarse como un niño. El pájaro necesita sentir que lo que ha hecho ¡es genial!
No es necesario incluir grabaciones de voces de loros o YouTube con la esperanza de que «escuche»: esto rara vez funciona. Porque un loro aprende de alguien con quien tiene un vínculo emocional, no de un interlocutor sin alma.
La paciencia es la clave de la conversación
Algunos tendrán su primera palabra a las dos semanas, otros a los tres meses. Algunos pájaros pueden ronronear toda su vida sin pronunciar una palabra. Pero eso no significa que no sean inteligentes. Es que cada loro es un individuo.
Lo más importante es la regularidad. Dedica al menos de 10 a 15 minutos al día a la comunicación. Puedes hablar con tu loro de cualquier cosa: cómo te ha ido el día, adónde vas, qué estás haciendo. La clave es la entonación y la repetición. Los loros no sólo copian las palabras, sino también la entonación, la forma de hablar e incluso las emociones en la voz. Algunos aprenden risas, toses, ladridos o incluso los sonidos del despertador: cualquier cosa que oigan a menudo y que despierte su interés.
Otro consejo es evitar el uso de palabras «inútiles». Si repites a menudo frases que no quieres que tu pájaro oiga, prepárate para que las aprenda. Hay muchas historias en las que el loro, en vez de decir «hola», ha dicho algo no muy educado – y todo por culpa de los dueños.
Conclusión
Un loro que habla es el resultado de una interacción genuina, de la confianza y la amistad. Estas aves son capaces de percibir la entonación, transmitir emociones y establecer vínculos a un nivel que a menudo subestimamos. Si estás dispuesto a invertir en comunicación, a ser paciente y sincero, seguro que tu amigo emplumado hablará. Y la primera vez que te diga «¡Hola!» será un momento que nunca olvidarás.