Las garras largas y afiladas son una herramienta natural que los gatos utilizan para trepar y cazar, así como para defenderse de sus enemigos. Sin embargo, en el hogar, las garras excesivamente largas de los gatos pueden convertirse en un verdadero problema, a veces causando molestias, lesiones a sus dueños y daños a los muebles. Hablemos de cómo evitar estas situaciones desagradables y mantener intactos los objetos de tu casa. Todo esto es posible gracias a un rascador, una construcción especial para afilar las uñas de los gatos.

La importancia de un rascador para un gato
Un poste rascador es esencial para estas mascotas porque les permite mantener sus garras, estirar los músculos y marcar su territorio. Los gatos y los tomcats tienen una serie de necesidades que puede satisfacer un poste rascador.
Mantenimiento de las uñas. Afilar las uñas con un poste rascador permite a los gatos eliminar las capas viejas y desgastadas de sus uñas. Esto las mantiene afiladas y en su longitud óptima.
Marcaje del territorio. Los gatos y felinos utilizan unas glándulas especiales en las patas para dejar su olor en diversos objetos. Este olor sólo es perceptible para los animales, por lo que las personas no lo perciben. Así que el rascador es una superficie práctica para que estas mascotas marquen su propio territorio.

Actividad física. Arañar en el rascador ayuda a los gatos a estirar los músculos, sobre todo después de estar mucho tiempo tumbados y durmiendo. De hecho, cualquier actividad que implique movimiento ayuda a estas mascotas a hacer frente al estrés.
Protección de los muebles. El poste rascador desvía el impulso natural del gato de arañar algo de los muebles y objetos de la casa del propietario y lo dirige directamente a éste.
Por tanto, un poste rascador es un diseño muy importante para mantener a los gatos emocional y físicamente sanos.
Elegir el mejor poste rascador
Para elegir el diseño adecuado, debes tener en cuenta la edad, el tamaño y el peso de tu mascota. También debes prestar atención al tipo de rascador que le conviene a tu gato: horizontal, vertical, montado en la pared o con elementos adicionales para jugar.
Al mismo tiempo, ten en cuenta el tamaño, la forma y el peso de la propia estructura. Debe ser lo bastante estable para soportar la actividad de tu gato mientras se afila las uñas.
La ubicación del rascador es igual de importante. Colócalo donde sea fácilmente visible y de fácil acceso para el gato, y la mejor ubicación es cerca de su espacio favorito. Mantén a tu gato interesado y atrae su atención hacia el nuevo objeto con golosinas o juguetes.

Consejos para enseñar a tu gato a arañar
La mejor opción es acostumbrar a tu gato al rascador desde una edad temprana. Sin embargo, también se puede adiestrar a un gato adulto, aunque en este caso el propietario necesitará más tiempo y paciencia.
Familiariza al gato con el rascador poco a poco, pero evita forzarlo, ya que esto podría provocar protestas. Haz que el gato se interese por este nuevo objeto colocándolo donde pueda verlo, dando tiempo al animal para que se acostumbre a él. La nueva estructura y el olor de este objeto despertarán sin duda el interés del animal, por lo que puedes acercarte con cuidado al rascador y dejar que lo huela y lo toque. O frota suavemente la superficie de la estructura con la mano para atraer la atención del gato.
Juega con tu gato utilizando el rascador y sus juguetes favoritos. De este modo, ayudarás al gato a entender que este objeto no es peligroso, sino una fuente de placer y diversión. Asegúrate de utilizar el refuerzo positivo: elogia y recompensa al gato cuando haya utilizado el rascador. Y, al mismo tiempo, no le castigues por el uso incorrecto de la estructura, ya que el castigo puede provocarle miedo.
Recuérdale regularmente que el rascador existe y asegúrate de que el animal siempre pueda acceder a él. Al principio, es aconsejable practicar regularmente con tu gato, al menos una vez al día, y más adelante volver a practicar varias veces a la semana. Seguro que este método ayuda a tu mascota a consolidar su nuevo hábito.
Por tanto, enseñar a un gato a utilizar un rascador es totalmente posible, si el propietario aborda los consejos con paciencia y comprensión. Es muy importante utilizar técnicas positivas, ayudar al animal a desarrollar gradualmente esta habilidad y animarle regularmente a adoptar un hábito tan útil. Entonces, los sentimientos negativos del propietario por el hecho de que la mascota estropee los muebles se verán sustituidos por el placer de sus actividades saludables y su excelente estado de ánimo.

Sin embargo, incluso con el mejor rascador, suele ser necesario cortar periódicamente las uñas del gato para evitar que se partan o se doblen dolorosamente. En V.O.G DOG SALON, nuestros peluqueros recortan suavemente las uñas de tu gato, siguiendo todas las normas de seguridad. Es un procedimiento indoloro, rápido y cómodo que hará que tu peludo se sienta cómodo y confiado. Pide cita con nosotros y cuidaremos de las sanas uñas de tu mascota con cariño y esmero.