

Los dientes nos informan sobre el estilo de vida, la dieta e incluso el carácter de un animal. Algunos los tienen afilados como cuchillas, otros los tienen anchos y planos, y algunas especies prescinden totalmente de ellos. ¿Cuántos dientes tienen los distintos animales y por qué la naturaleza los ha dispuesto así?
Perros – 42 dientes
Los animales domésticos tienen 42 dientes, mientras que los cachorros sólo tienen 28 dientes de leche. Los caninos son el arma principal para agarrar y sujetar a la presa. El resto de los dientes ayudan a desmenuzar la comida, razón por la que los perros rara vez mastican; en su lugar, tienden a desgarrar y tragar. Este conjunto de dientes les permite manipular incluso la carne y los huesos más duros.
Gatos – 30 dientes
Los gatos tienen menos dientes que los perros, pero su forma es una obra maestra de precisión. Afilados y curvados, cortan como tijeras. Los gatos tampoco mastican: desgarran, muerden y tragan trozos pequeños. Sus mandíbulas no se mueven lateralmente, por lo que no pueden masticar como los humanos, sólo cortar como las tijeras depredadoras de la naturaleza.
Vacas – 32 dientes
Como los humanos, pero con una diferencia importante: las vacas no tienen incisivos superiores. En su lugar, tienen una placa dura que utilizan para «aplastar» la hierba. Sus dientes se desgastan constantemente, por lo que crecen a lo largo de su vida. Curiosamente, una vaca mastica su comida varias veces, razón por la cual pasa horas «rumiando» para que la comida vuelva de su estómago a su boca.
Caballos – hasta 44 dientes
En los caballos, el número de dientes depende del sexo: los sementales suelen tener más dientes. Sus dientes se regeneran constantemente, ya que la hierba áspera los roza a diario. Por eso, un dentista para un caballo no es un artilugio, sino una cuestión de rutina. La edad de un caballo puede determinarse incluso por el desgaste de sus dientes: son una cronología natural en la vida del animal.
Un elefante: sólo 6 dientes, ¡pero qué dientes!
Un elefante sólo tiene seis dientes -tres a cada lado de la mandíbula-, pero son enormes. Cuando los dientes viejos se desgastan, crecen otros nuevos en su lugar. Cuando los seis dientes se han desgastado, el elefante deja de comer y muere gradualmente. Uno de estos dientes puede pesar más de 3 kilos y es responsable de triturar cientos de kilos de hierba cada día.
Tiburón – más de 300 dientes
Cada tiburón tiene varias filas de dientes, ¡hasta cinco! Por término medio, tiene más de 300. A lo largo de su vida, puede sustituirlos miles de veces. Perder un diente no es un problema para un tiburón, porque le sale uno nuevo en pocos días. Su «cinta transportadora» de dientes funciona durante toda su vida, haciendo del tiburón uno de los cazadores más eficaces del planeta.
Cocodrilo – 80 dientes
Un cocodrilo tiene 80 dientes, cada uno de los cuales puede regenerarse hasta 50 veces. No mastican la comida, la agarran y se la tragan. Pero la fuerza de sus mandíbulas es tal que ninguna víctima consigue liberarse. Los científicos creen que si los cocodrilos vivieran más tiempo, sus dientes podrían renovarse indefinidamente.
El delfín es el campeón entre los mamíferos, con hasta 250 dientes.
Los delfines tienen hasta 250 pequeños dientes en forma de cono que les ayudan a capturar peces escurridizos. No mastican, sino que se tragan a sus presas enteras, lo que les permite alimentarse rápida y eficazmente. Su sonrisa es un verdadero engaño óptico, ya que la forma de sus mandíbulas crea la ilusión de una sonrisa benévola, incluso cuando el delfín no está nada contento.
El erizo sólo tiene 36 años
El pequeño erizo tiene 36 dientes con los que puede morder dolorosamente si alguien decide hacerle daño. Aunque parezca mono, sus dientes son una parte importante de su caza de insectos y gusanos. De hecho, la forma de los dientes del erizo se parece a los dientes humanos en miniatura, sólo que más afilados: auténticas microherramientas de depredador.
Loro – sin dientes
Los loros no tienen ni un solo diente, pero eso no los convierte en desdentados en el verdadero sentido de la palabra. Su pico sustituye tanto a sus dientes como a sus manos. Es tan fuerte que puede morder nueces como un tornillo de banco. Y gracias a su lengua flexible, los loros no sólo pueden comer, sino también sentir la textura de los alimentos con precisión, como verdaderos catadores.
Tortuga – sin ningún diente
Las tortugas no necesitan dientes: su pico puede manipular fácilmente hojas o frutos. En las tortugas marinas, incluso tiene bordes afilados para cortar algas como un cuchillo. Algunas especies de tortugas tienen placas córneas tan duras que incluso pueden morder el caparazón de una almeja.

Es interesante saberlo:
Los dientes más grandes son los del cachalote, uno de los cuales pesa hasta 1 kg.
Los dientes más pequeños se encuentran en los ratones: crecen a lo largo de la vida, pero se desgastan más rápido de lo que se puede ver.
Los delfines y las ballenas marinas son los mamíferos con más dientes.
Los tiburones son los que más rápidamente pierden y reemplazan sus dientes: en pocos días.
El cuidado dental de los animales es una necesidad
Muchos propietarios ni siquiera se dan cuenta de que los dientes de sus animales de compañía deben cuidarse no menos, y a veces incluso más, que los suyos propios. Al fin y al cabo, un perro o un gato no se quejará de dolor, ni mostrará que tiene las encías doloridas o que se le ha caído un diente. Y el sarro, la inflamación o el mal aliento son un peligro real para el corazón, los riñones y el tracto gastrointestinal. Una infección originada en la boca puede entrar en el torrente sanguíneo y causar complicaciones graves que el propietario suele advertir demasiado tarde.
En V.O.G DOG SALON, anteponemos su salud. Durante el acicalamiento, los propietarios examinan cuidadosamente la cavidad bucal, prestan atención al estado de las encías, la placa dental y, si es necesario, limpian los dientes.
No olvides los cuidados que necesitan sus colas.



