Los loros se acostumbran rápidamente a sus dueños, y les encantan la atención y los juegos variados. Por eso los dueños buscan a menudo nuevas formas de entretenerlos y piensan en poner un espejo en la jaula. A primera vista, parece una buena idea, ya que el reflejo puede convertirse en un «amigo» para la criatura emplumada. Pero, ¿es realmente tan seguro y útil para el animal?

El espejo parece un accesorio sencillo y divertido: el pájaro puede ver al «otro loro» e interactuar con su reflejo. Realmente ayuda a aliviar la soledad, sobre todo si el pájaro está solo. El loro puede mantener una larga conversación con su «compañero», cantar o jugar, creando la ilusión de compañía.

Los peligros del espejo

Sin embargo, este accesorio tiene un inconveniente. Algunos loros se encariñan tanto con su «amigo espejo» que dejan de interactuar con su dueño o se vuelven demasiado dependientes de su reflejo. Las aves pueden estresarse, volverse agresivas o incluso desarrollar problemas de salud; por ejemplo, las hembras suelen empezar a poner huevos pensando que tienen un «compañero». Esto es debilitante y puede acortar la vida del animal.

Cómo hacerlo bien

Se puede utilizar un espejo, pero con precaución. Si el loro está solo y no pasas mucho tiempo con él, el espejo será una forma temporal de aliviar el aburrimiento. Es importante observar al ave: si pasa todo el tiempo cerca del espejo o se comporta de forma agresiva, es mejor retirar el accesorio.

La mejor solución es proporcionar al loro una variedad de juguetes: cascabeles, cuerdas, bloques de madera, columpios. Estimulan el pensamiento y permiten masticar, trepar y cantar sin riesgo de adicción. Y, sobre todo, comunícate con tu loro, porque nada puede sustituir el contacto cara a cara y el amor de su dueño.

Conclusión

Un espejo para loros puede ser útil en algunos casos, pero no debe convertirse en la principal fuente de entretenimiento. Utilízalo como complemento, vigila el comportamiento del animal y céntrate en juegos variados y en tu atención.