¿Te has fijado alguna vez en que el comportamiento de las gatas y las perras cambia según el ciclo sexual de su cuerpo? Por ejemplo, las gatas se comportan de una forma específica durante el periodo conocido como «celo», que va acompañado de cambios hormonales. Durante este periodo, se producen cambios fisiológicos particulares en el cuerpo del animal, incluida la liberación de la hormona sexual estrógeno. Debido a este proceso, la gata se vuelve más cariñosa, emite sonidos extraños, se frota contra los objetos y contra su dueña y se revuelca por el suelo. La gata también puede empezar a marcar su territorio, volverse más excitada o, por el contrario, apática.
Puede observarse un comportamiento similar en un gato que huele a valeriana y a productos a los que se ha añadido lejía, más conocida como cloro. ¿Por qué el olor a cloro afecta así a los gatos? Averigüémoslo.
¿Por qué reaccionan los gatos al olor de los productos clorados?
Algunos expertos creen que son los compuestos de hipoclorito de calcio (cloro) los que actúan en el cuerpo de gatos y gatas como feromonas, sustancias biológicamente activas que el organismo libera para comunicarse con otros individuos de la especie. Influyen en el comportamiento y el estado fisiológico de los animales, atrayendo parejas sexuales y marcando su territorio. Por eso, según estos expertos, el olor a cloro provoca un comportamiento tan característico y ligeramente desequilibrado en los animales domésticos.
También existe otra opinión. Los gatos tienen un sentido del olfato muy desarrollado, y el fuerte olor químico del cloro estimula fuertemente los receptores sensibles del animal, haciendo que se comporte de un modo inusual, casi eufórico. Esta reacción es la manifestación de una excitación muy fuerte provocada por un olor intenso para un gato. Pero para sorpresa de los dueños de mascotas, a quienes generalmente les desagrada el olor del cloro, a los gatos y felinos les encanta intensamente.
Sin embargo, conviene recordar que los productos para limpiar la casa, desinfectar las cañerías y blanquear la ropa que contienen cloro en su composición no están exentos de peligro para la salud de las mascotas.
Toxicidad del cloro
Hay una razón por la que los productos que contienen cloro llevan un cartel en el envase advirtiendo del peligro de que este ingrediente tóxico entre en contacto con la piel o el interior del cuerpo. Si sigues estas instrucciones, puedes evitar quemaduras químicas en la piel y las mucosas, así como intoxicaciones por vapores de cloro cuando lo utilices en interiores. Así que no dejes que tu gato lama los residuos del suelo recién limpiado, y mantén fuera de su alcance las botellas de líquido y las bolsitas de polvo seco que contengan cloro. Así evitarás que tu mascota lama la parte superior de la botella o rompa el sobre. Y, por supuesto, no olvides ventilar la habitación durante la limpieza, el lavado y un rato después.
Si sigues sospechando una intoxicación por cloro en tu mascota, conviene que conozcas los principales síntomas que pueden indicar este problema.
Síntomas de intoxicación por cloro
Lo único que deben hacer los propietarios de mascotas es familiarizarse con los signos de intoxicación por cloro que pueden observarse en los gatos. Son los siguientes
- pérdida de apetito y rechazo total a comer ;
- diarrea, vómitos y dolor abdominal (el gato se sienta o se acobarda)
- sibilancias debidas a ligamentos dañados
- úlceras sangrantes en la boca, espuma en la boca y salivación profusa (de tal forma que el pelo alrededor del cuello está mojado);
- tos, asfixia, olor a cloro procedente del gato;
- enrojecimiento de ojos y párpados, lagrimeo profuso, secreción nasal acuosa;
- letargo, calambres en las extremidades y pérdida de conocimiento.
¿Qué deben hacer los propietarios en caso de intoxicación por cloro en sus mascotas?
A la menor sospecha de intoxicación por cloro o signos de intoxicación, lo primero que hay que hacer es llamar inmediatamente al veterinario. Al mismo tiempo, abre las ventanas y puertas de la habitación donde se haya producido la intoxicación.
Nunca, sin consejo médico, intentes enjuagar el estómago del animal y hacerle beber grandes cantidades de agua, leche o cualquier otra sustancia. Esto puede empeorar el estado del animal en caso de envenenamiento por sustancias cáusticas, y los vómitos, probables en este caso, pueden provocar quemaduras repetidas del esófago.
Si es necesario y lo aprueba un veterinario, los ojos, la boca y el pelaje del animal pueden enjuagarse rápida y minuciosamente con agua corriente.
Después, tan pronto como sea posible, hay que llevar al animal a una clínica veterinaria, donde los especialistas le proporcionarán la atención médica necesaria. Si puedes llamar a una ambulancia veterinaria desde casa, es mejor que elijas este servicio. Al fin y al cabo, en una situación así no puedes perder ni un minuto.

Métodos para mantener a salvo a los gatitos.
Existen métodos sencillos y eficaces para ayudarte a mantener a salvo a tu mascota de una intoxicación por cloro no deseada en casa. Es bueno saberlo:
- Guarda los productos que contengan cloro en cajones y armarios cerrados a los que el gato no pueda acceder;
- Ventila siempre la habitación durante y después de la limpieza;
- Después de utilizar desinfectantes, limpia siempre todas las superficies para que no queden restos de cloro;
- Cuando limpies la habitación, es mejor sacar al gato de casa o dejarlo en otra habitación;
- cuando pongas la ropa en remojo en lejía, cierra bien el cuarto de baño para evitar que entre tu mascota;
- si no hay una necesidad particular de sustancias que contengan cloro, es mejor utilizar medicamentos ecológicos populares, que sólo contienen ingredientes seguros y hacen el trabajo eficazmente.
Mantente alerta y cuida de tus mascotas, porque, como los niños, necesitan amor, atención y cuidados.