Historia y orígenes

El Mastín Inglés es una de las razas más antiguas y grandes del mundo, y se remonta a la época romana. Los historiadores recuerdan a estos perros como intrépidos luchadores que acompañaban a los guerreros a la batalla, custodiaban haciendas e incluso se utilizaban para cazar grandes animales. En la Inglaterra medieval, los mastines se mantenían en los castillos como guardianes, capaces de ahuyentar por sí solos a ladrones o depredadores.

El mastín inglés moderno ha conservado su grandeza, pero su función ha cambiado. Hoy es más un tranquilo guardián familiar que un guerrero. Son conocidos por su tranquilidad, lealtad y amabilidad con los niños.

Los machos adultos de mastín pueden alcanzar los 90 cm a la cruz y pesar más de 100-120 kg. Las hembras son algo más pequeñas, pero también dan la impresión de perros majestuosos. El cuerpo es ancho y musculoso, con patas poderosas y huesos fuertes. La cabeza es grande y cuadrada, con hocico corto y pliegues de piel. El pelaje es corto y denso, con una capa interna gruesa que protege del frío.

Carácter y comportamiento

El Mastín Inglés es un perro gigante con un alma gentil. A pesar de su aspecto temible, tiene un carácter tranquilo y equilibrado. Su principal rasgo de carácter es la lealtad a la familia. Los mastines no son propensos a una agresividad excesiva, pero en caso de peligro, acudirán instantáneamente en defensa de su dueño.

En la vida cotidiana, los Mastines son inteligentes, pacientes e incluso un poco perezosos. No necesitan ser demasiado activos, pero los paseos diarios son esenciales para mantenerlos en buen estado de salud. Gracias a su confianza y calma natural, el Mastín se lleva bien con los niños y otros animales domésticos.

Cachorros de mastín

Los cachorros de mastín crecen rápidamente, ganando hasta 60-70 kg en su primer año. Para que se desarrollen adecuadamente, deben elegir alimentos con un alto contenido en proteínas y minerales, ya que sus articulaciones y esqueleto se ven sometidos a una dura prueba. En cuanto al adiestramiento, la socialización temprana es importante, ya que un mastín ingobernable en la edad adulta puede convertirse en un grave problema. Los cachorros son enérgicos y juguetones, pero enseguida muestran instintos de guardia.

Aseo de un mastín inglés

A pesar de su pelaje corto, el Mastín Inglés necesita un aseo sistemático y atento. No es una raza ornamental, pero su cuerpo grande, su tendencia a mudar y las características de su piel hacen que necesite un aseo regular.

El pelo del mastín es denso, con una capa interna bien desarrollada. Muda dos veces al año -en primavera y otoño- y la muda es bastante intensa, dado el tamaño del perro. Durante este periodo, el Mastín debe ser peinado al menos 3 ó 4 veces por semana, utilizando peines de dientes metálicos, mechones y guantes de goma para eliminar el pelo muerto. Fuera de temporada, basta con un peinado fino a la semana. Esto no sólo reduce la cantidad de pelo en la casa, sino que también favorece la circulación y la salud de la piel.

Los mastines se bañan con poca frecuencia: una vez cada 2 ó 3 meses o cuando sea necesario. Asegúrate de utilizar champús especiales para perros con piel sensible, ya que los mastines son propensos a la irritación debido a sus grandes pliegues. Después del baño, es importante secar bien el pelaje, sobre todo los pliegues de la piel, para evitar el desarrollo de bacterias y hongos.

Hay que prestar especial atención a las orejas, que son grandes y propensas a la acumulación de suciedad y humedad. La limpieza regular con toallitas o soluciones especiales puede ayudar a prevenir la otitis media. Los ojos deben inspeccionarse y limpiarse si aparece alguna secreción.

Las uñas se caen de forma natural debido al peso del perro, pero deben revisarse con regularidad y recortarse si es necesario. También es importante cepillarle los dientes o, al menos, darle golosinas especiales para limpiarlos: los mastines son propensos a la acumulación de sarro.

Los pliegues cutáneos del hocico y el cuello merecen especial atención. En los meses más cálidos, la humedad, los restos de comida y la suciedad pueden acumularse allí, causando irritación y un olor desagradable. Deben inspeccionarse a diario y limpiarse con toallitas suaves.

Conclusión

El Mastín Inglés es una leyenda viva entre los perros, ya que combina un tamaño gigantesco con un carácter bondadoso. Se adaptan perfectamente al papel de guardián y mascota familiar, pero requieren un dueño responsable que esté dispuesto a prestar atención a la educación, la salud y el aseo regular.

Esta raza necesita espacio, comida de calidad y aseo constante. Sin embargo, para quien sepa darle las condiciones adecuadas, el Mastín Inglés se convierte no sólo en un perro, sino en un verdadero amigo y guardián cuya grandeza se siente en todo.