El sabueso es una de las razas caninas más antiguas y famosas del mundo. Su historia se remonta a la Edad Media, cuando estos perros se criaban en monasterios de Bélgica y Francia. Su principal tarea consistía en rastrear a personas y animales mediante el olfato. Los sabuesos se extendieron más tarde a Gran Bretaña, donde se mejoró la raza, dándole características modernas. Estos perros se han convertido en el símbolo de un olfato impecable, y se han utilizado en la búsqueda de delincuentes, personas desaparecidas e incluso en juicios como «testigos» de pruebas por su fiable capacidad de búsqueda.

Son una raza grande y fuerte: los machos adultos pesan entre 40 y 54 kg, y las hembras entre 36 y 48 kg. La altura a la cruz es de 58 a 69 cm. El cuerpo es largo y fuerte, con una caja torácica profunda. El hocico es largo, con pliegues de piel que forman una expresión característica, y las largas orejas casi tocan el suelo.
El personaje del Hombre de Arena
Es un perro tranquilo, equilibrado y muy leal. Son cariñosos con los niños, se llevan bien con otros animales y son afectuosos y pacientes. Al mismo tiempo, su instinto cazador y su incansable curiosidad les hacen propensos a los «viajes de olfato». Si el perro percibe un camino inguinal interesante, puede olvidar todas las órdenes y seguirlo, por lo que es importante que los dueños garanticen la seguridad y sólo lo paseen con correa.
Los sabuesos son bastante testarudos e independientes. No siempre están dispuestos a complacer a sus dueños, pero tienen una buena inteligencia y son perfectamente adiestrables si se utilizan métodos de refuerzo positivo. Tienen una voz potente: su ladrido es grave, fuerte y característico, y puede oírse a distancia.

Cuidados y alojamiento
Aunque el Bloodhound parece enorme y venerable, no es demasiado exigente en cuanto a cuidados. Su corto pelaje no requiere procedimientos complicados: basta con cepillarlo regularmente y limpiarlo con un guante húmedo. Sin embargo, debido a los pliegues de piel del hocico y el cuello, es necesario mantenerlos limpios: hay que limpiarlos regularmente para evitar irritaciones e inflamaciones. Esta raza también tiene tendencia a salivar profusamente, por lo que los propietarios tendrán que acostumbrarse a las toallitas húmedas en casa.
Las orejas del sabueso necesitan una atención especial. Son largas, cuelgan hacia abajo y casi cubren el conducto auditivo, lo que crea riesgo de infección. Hay que revisarlas y limpiarlas con frecuencia. Los ojos también pueden sufrir irritaciones, por lo que son esenciales los cuidados preventivos y las revisiones veterinarias a tiempo.
En cuanto a la actividad, los sabuesos necesitan mucho movimiento. No son «adictos al sofá»: los largos paseos diarios, los juegos al aire libre y el entrenamiento de su olfato son la clave de su desarrollo armonioso.
Aseo de sabuesos en la sala de estar
A pesar de su pelaje corto, el sabueso se beneficia de las visitas regulares a un salón profesional. Un peluquero puede limpiar a fondo los pliegues de la piel, realizar tratamientos de higiene para las orejas, los ojos y las uñas, y dar al pelaje un tratamiento de spa para mantenerlo brillante y con un aspecto saludable. Los tratamientos adicionales, como el baño con champús terapéuticos, ayudarán a mantener la limpieza y a evitar el olor desagradable que a veces experimentan los propietarios de esta raza.
Enel SALÓN PARA PERROS V.O.G. de Kiev trabajan especialistas que conocen las particularidades del cuidado de las razas grandes y prestan especial atención a todos los matices: desde los pliegues sensibles hasta la correcta selección de los cosméticos.
Conclusión
Los sabuesos son cariñosos, tranquilos y leales, pero también requieren una actitud responsable, aseo regular y ejercicio. Esta raza es ideal para quienes estén dispuestos a dedicar tiempo a los paseos, cuidados y amor genuino por su compañero de cuatro patas.


