Daisy está increíblemente cuidada y guapa después de su acicalamiento. Su pelaje blanco como la nieve ha sido cuidadosamente peinado, eliminando el exceso de subpelo y dándole un volumen natural. El peluquero ha cuidado la forma de su figura, dejándole una cola esponjosa y una cara cuidada, que ahora parece especialmente expresiva.

El acicalamiento ha dejado el pelaje suave y sedoso, tiene un aspecto limpio y brilla con un lustre saludable. Daisy irradia alegría y su aspecto bien cuidado demuestra que acicalar a los Spitz no es sólo cuestión de belleza, sino también de comodidad en la vida cotidiana.