Buda parece fresco y contento después del tratamiento. Durante el aseo, se le lavó cuidadosamente el pelo, se le quitó el exceso de subpelo y se le secó, y para mayor comodidad, se le envolvió en una toalla. Como resultado, la coloración se ha vuelto más expresiva: el cuerpo claro contrasta magníficamente con el hocico oscuro, acentuando el aspecto característico del carlino.
El acicalamiento ha dado a Buda un aspecto bien cuidado y una impresión de ligereza. Es un ejemplo de cómo un aseo adecuado ayuda a mantener la piel sana y el hermoso pelaje de la raza.