La peluquera sometió al Yorkie Castor de Lyalya a un delicado acicalamiento que resaltó su belleza natural. Prestó especial atención al pelo de la cabeza: el pelo está recogido en un haz ordenado con un lazo rosa, creando una imagen delicada y mona. Las patas y las orejas están cuidadosamente recortadas y peinadas, y el pelo ha ganado volumen y se ha vuelto sedoso.
Después del tratamiento, Lyalya parece una princesita: radiante, juguetona y feliz.