Chui el Spitz luce como un auténtico caballero tras un aseo higiénico en el SALÓN PARA PERROS V.O.G. El maestro bañó a Chui con acondicionador, peinó la capa interna de pelo y recortó ligeramente para darle una forma impecable. Se prestó especial atención a la zona de las patas y el hocico para resaltar la expresividad y conservar el volumen natural del pelaje. El Spitz no se corta, por lo que el peluquero mantuvo su esponjosidad y la forma de la raza. Chewie, con una elegante pajarita, parece una auténtica estrella tras el acicalamiento profesional.