El pequeño caniche toy Tais vino al SALÓN PARA PERROS V.O.G. para un corte de pelo programado y se convirtió en todo un caballero. El maestro le recortó cuidadosamente el pelo por todo el cuerpo, le dio una forma suave y redondeada, le hizo la cara simétrica y resaltó sus orejas rizadas. Después del procedimiento, Tais parece limpio, ordenado y muy elegante: ¡un auténtico juguete! Una vez terminado el acicalamiento, el perro parecía estar dando las gracias e incluso chocó los cinco con el peluquero, lo que le valió un abrazo. Un ejemplo perfecto de que la peluquería profesional no es sólo belleza, sino también diversión.