Chucky es un representante despierto de la raza Shih Tzu con un pelaje largo y suave que necesita una hidratación adecuada y un mantenimiento regular por parte de profesionales. El propietario empieza peinando cuidadosamente el pelaje para prepararlo para el baño y eliminar el exceso de tensión en el subpelo. Para Chucky, se eligieron un champú y un acondicionador que hicieran el pelaje manejable, suave y brillante, conservando su volumen natural.

Tras el secado, se aplicó un corte de pelo de cuerpo entero para suavizar las líneas y formar la silueta típica del shih tzu. Se prestó especial atención a las largas orejas: el maestro las mantuvo suaves y sedosas, acentuando el atractivo estético de la raza. Se ha dado forma al hocico para que los ojos de Chucky se abran y el pelaje no obstruya los ojos. Las patas se han alisado para formar cilindros limpios y la cola se ha realzado con una forma natural.

Al final, Chucky ha conseguido una imagen limpia, elegante y muy ordenada que resalta su carácter y su belleza natural.